EL CONTENTAMIENTO
Definición tomada del e-Sword. CONTENTAMIENTO significa
primariamente ser suficiente, ser poseído de fuerzas suficientes, ser fuerte,
ser suficiente para una cosa; de ahí, defender, proteger; en la voz media,
estar satisfecho, contentado con; p.ej., Lucas 3:14, con el salario; 1Timoteo 6:8
, con alimentos y vestido; Hebreos 13:5, con «lo que tenéis»
Si usted pertenece a Cristo, como el apóstol Pablo usted puede y debe
aprender el secreto del contentamiento en la vida. Cuando el apóstol escribió "la piedad, en
efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de
contentamiento" (1 Timoteo 6:6) no solamente estaba hablando
filosóficamente. El apóstol Pablo había aprendido el secreto del contentamiento
en cada circunstancia de la vida.
Filipenses
4:11-12 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme,
cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia;
en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener
hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Mientras que el secreto se les escapa a varias personas, no se le tiene
que escapar al creyente. Para aquellos que están dispuestos a aprender, aquí
están seis pasos hacia una vida contentada desde la vida y la enseñanza del
apóstol Pablo.
© Primero, aprender a dar gracias
en toda ocasión. El apóstol Pablo había aprendido a dar
gracias en cada circunstancia y él
exhortó a todo creyente que hiciera lo mismo. Dar gracias, en primer
lugar es cuestión de obediencia, pero también es característico de un creyente
lleno del Espíritu Santo.
1 Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en
todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús.
Efesios 5:18 -20 No os embriaguéis con vino, en lo
cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre
vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en
el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
© Segundo, aprender a descansar en la Providencia de Dios. Si en realidad conocemos a Dios,
sabemos que Él está desarrollando su plan para nosotros y para que nosotros
seamos beneficiados y Él sea glorificado.
Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas
las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados.
No deberíamos de estar
sorprendidos o ser ingratos cuando pasemos por pruebas porque sabemos que Dios
ve perfectamente el resultado final.
1 Pedro 4:12-13 Amados, no os sorprendáis del fuego
de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,
sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para
que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
© Tercero, aprender a estar
satisfecho con la provisión de Dios. El apóstol Pablo
había aprendido a elegir estar satisfecho con la provisión de Dios para cada
día y reconocer que esto era suficiente y sabía que era importante que otros
creyentes aprendieran también a estar satisfechos y exhortó a un joven pastor
con estas palabras en 1 Timoteo 6:6 la piedad, en
efecto, es un medio de gran ganancia
cuando va acompañada de contentamiento. Porque nada hemos traído al
mundo, así que nada podemos sacar de él. Y si tenemos qué comer y con qué
cubrirnos, con eso estaremos contentos. El apóstol Pablo entendió que la
codicia y el contentamiento eran mutuamente excluyentes.
© Cuarto, aprender a
vivir por encima de las circunstancias de la vida. Así es como vivió el apóstol Pablo quien escribió en 2 Corintios 12:9-10 Por tanto, muy gustosamente me gloriaré
más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. Por eso me complazco en las debilidades,
en insultos, en privaciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy
débil, entonces soy fuerte.
El apóstol Pablo no encontró placer en el dolor mismo, pero sí encontró gozo,
en el poder de Cristo que fue manifestado por Dios en tiempos de debilidad,
reproches, persecuciones y angustias.
Nosotros también deberíamos de encontrar gozo en el poder de Cristo
durante tiempos de debilidades, tribulaciones y angustias.
© Quinto, aprender a
confiar y depender en el poder y la provisión de Dios. El apóstol Pablo escribió en Filipenses 4:13 “Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece” y Jesús dijo que nunca nos dejaría
ni nos desampararía.
Hebreos 13:5-6 Sean
vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él
dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El
Señor es mi ayudador; no temeré lo que
me pueda hacer el hombre.
Como Pablo,
nosotros también podemos aprender a confiar y depender en la promesa de Cristo.
Él fielmente infunde a cada creyente con su propio poder y los sostiene en su
tiempo de necesidad hasta que reciban la provisión de su mano.
Efesios 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su
gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
© Finalmente, aprender a estar ocupado en el bienestar de otros.
El
resumen de esto lo hizo el apóstol Pablo en Filipenses
2:3-4
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno
por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
El
hombre egoísta es un hombre descontento. Pero el alma del hombre generoso, el
hombre que vive por los intereses y beneficios de otros, encontrará bendición
sobre bendición sobre su vida.
Proverbios
11:24 -25 Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen
más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será
prosperada; y el que saciare, él también será saciado.
Proverbios 19:17 A Jehová
presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida
buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la
misma medida con que medís, os volverán a medir.
2 Corintios
9:6 Pero esto digo: El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con
tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderos es Dios
para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre
en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;