EL
MITO DEL LIBRE ALBEDRÍO
Maestro: Demis Montero
Introducción
El libre albedrío es
ciencia ficción de la sabiduría humana, ya que la sabiduría divina no contempla
este dogma; el decreto soberano de Dios no quiso inventar el libre albedrío,
sino que encerró todos los actos de sus criaturas bajo un control, por eso no pueden
ser otros los hechos, sino los establecidos por Dios; toda supuesta independencia humana es parte de las ilusiones de la
sabiduría humana, ya que el hombre siempre es energizado por alguna fuente
fuera de sí, llámese mundo, carne, Satanás y Dios.
Por otra parte el hombre
tiene una voluntad dependiente de alguna fuente energética, para eso fue creada
y tiene la responsabilidad de optar por las opciones presentadas, las cuales ya
están definidas, de manera que lo hará con la energía que se le suministre y de
acuerdo a la naturaleza de esta; por eso un creyente tiene la posibilidad de
ser carnal, mundano, satánico y hasta espiritual; con todo eso y a pesar de eso
Dios decretó humanos responsables de sus
actos y le hizo existir la conciencia para que le testifique acerca de esto.
Por este motivo, siembre
para que coseche de lo que siembra; peque para que Dios lo mate; obedezca a
Dios para que sufra; vaya al cielo si fue predestinado, o al lago de fuego si
fue preparado para destrucción; lea y entienda esto si Dios en su misericordia
se lo permite; rechace o reciba este escrito para que coseche según lo
establecido por Dios; no lo lea para que se le cuente otro delito de tener una
oportunidad y rechazarla; y finalmente
sométase a Dios para que no le dé tan duro.
ser
hombre es ser esclavo
Resulta imposible
aceptar el dogma del libre albedrío, si se acepta que Dios creó al hombre en
calidad de esclavo, según Romanos 6:16,22; la Biblia sólo reconoce los esclavos
de Cristo y del pecado, y antes del pecado el hombre era esclavo de Dios, de manera
que ser hombre es ser esclavo, y los
esclavos no existen para gobernar, sino para cumplir la órdenes de su amo; por
eso es mejor que los esclavos se vayan olvidando el mito del libre albedrío.
Servir
es ser esclavo
Los imperativos de Dios
para el hombre reflejan la autoridad del ser supremo y la esclavitud del ser
humano, por eso Génesis 1:28 tiene un perfil de amo a esclavo; también el verbo
labrar denota servir en calidad de
esclavo, según Génesis 2:15; además Dios causó las autoridades: Civiles,
religiosas, paternales, matrimoniales, empresariales, liderazgo, profesores,
modelos de vida o ejemplos, y los opresores de cualquier categoría, a fin de
manifestar el perfil esclavo del ser humano, de manera que somos esclavos de las cosas que hacemos y las autoridades a las que
obedecemos; aún de obedecer a todas las potencias energéticas que vencen
nuestra voluntad, de esta manera obedecemos por derrota de la misma manera que
un esclavo obedece cuando es capturado en la guerra; ahora bien, si ya sabe
que su tarea eterna es servir al creador, entonces, ¿Porqué no se arrepiente de la ilusión del
mito del libre albedrío?
Vivir
es ser esclavo
Dios es el que origina
la vida física y espiritual, según Juan 3:5 y ninguno de esos dos nacimientos
es originado primariamente por el ser humano; fue Dios quien hizo físicamente a
Adán, pues Adán no se hizo a sí mismo; y también el nacimiento espiritual es
causado por el soplo que vino de Dios; igualmente en estos días el nacimiento
físico y espiritual es una obra de Dios,
de manera que no existe mayor libertad en estos asuntos; por eso no se debe
insistir en que la vida humana contenga la opción del mito del libre albedrío.
Engendrados
para ser esclavos
Dios engendra
espiritualmente a sus hijos, según Juan 1:13, nadie puede obligarlo mediante
oraciones u otros mecanismos, él lo hace por su propio beneplácito; y cada ser
que Dios engendra está diseñado para honra de su gloria y para servir a los
fines de él; nadie puede engendrarse a sí mismo, de modo que la libertad se
nota bastante reducida; cuando se entiende que los humanos no pueden nacer por
iniciativa propia, se acepta categóricamente que no existe el mito del libre
albedrío.
Predestinados
para la esclavitud
Dios
ha predestinado a los creyentes, según Efesios 1:5, y si los ha predestinado
quedó comprometido para hacerlos nacer ya sea física y espiritualmente; luego
es necesario llamarlos y hacerlos arrepentir por medio de su benignidad;
después tiene que dotarlo de la fe para que se conviertan de sus malos caminos,
y aún deberá glorificarlos en el futuro, de manera que donde queda la libertad
del ser humano. Y qué se puede decir de los impíos, los cuales
también preparó para destrucción; de manera que Dios dejará en su estado
perdido a los impíos, según Romanos 9:11-22. Todos los seres humanos nacen bajo
condenación, es decir, perdidos y Dios decidió dejarlos en su estado natural,
lo cual equivale a dejaros en condenación; se concluye por lo tanto que estos
misterios solo los maneja Dios, y no es bueno discutirlos con él, ya que los
eslavos no discuten las determinaciones del amo. Note que si la vida eterna
depende de la predestinación y no a causa de la decisión que usted haya tomado
en los últimos tiempos, entonces la
salvación es un acto de la misericordia, la gracia y paciencia de Dios y no un
asunto del supuesto mito del libre albedrío
El
mal es controlado en los esclavos
Dios
dosifica las maldades de cada día, según Mateo 6:34; además se nota que
Dios controla las maldades de los impíos, según lo narra 2ª Tesalonicenses 2:7;
controla las maldades de los creyentes
según Gálatas 5:17; y controla las maldades de Satanás según el libro de
Job; entonces la orilla de la maldad es determinada por Dios y no por el
hombre; y por otra parte permite algunos
pecados en los creyentes para disciplinarlos, tal como hacen los padres con los
hijos de crianza; estas disciplinas son mecanismos dolorosos producidos por
algún medio preparado por Dios y transcurren de menor a mayor grado según la
necesidad de cada disciplinado. En los impíos el plan de Dios es juzgarlos
con diferentes calamidades terrenales y más tarde lanzarlos al lago de fuego
junto con el juicio aplicado a Satanás y los demonios; observe como el plan de
Dios se desarrolla hasta los tiempos eternos, sin que puedan ser interrumpidos
por las maldades nuestras, entonces si no se puede alterar nada, para que
insistir en la ilusión del mito del libre albedrío.
El
bien es dosificado en los esclavos
Dios
dosifica los bienes de cada día, según Efesios 1:3; realmente Dios le dota del
sustento necesario, le libra de algunas enfermedades, le provee de los lujos
placenteros de la vida; le causa los favores que él quiera mediante las
personas y medios que haya predeterminado; y con toda seguridad estas obras de
gracia no serán más de las que Dios haya planificado, y tampoco puede ser menos
de las que él haya decidido en su beneplácito, de manera que un
creyente no puede ser más bendecido de lo que Dios lo haya hecho, así nosotros
digamos que sí, y tampoco puede se maldecido por nadie, incluyendo a Dios, de
modo que el único que puede maldecir a los creyentes es Dios y él no va a
hacerlo, porque él es fiel a su palabra y ha declarado bendito al creyente;
entonces deje de aspirar favores que Dios no ha decretado, al menos que usted
siga el mito del libre albedrío.
La
limitación para los esclavos
Dios
determina el límite de las viviendas, según Hechos 17:26; note que Dios ha
determinado la tierra como habita para el hombre y no otro lugar, aunque los
hombres están intentando conseguir nuevos parajes; observe que los que nacen no
determinan el país, el departamento y la casa en donde nacerán; sin embargo Dios ha
contemplado todas estas especificaciones en su plan, aún la convivencia en los
estados intermedios, es decir, la estadía entre la muerte y la resurrección;
aún la habitación eterna ya se sabe que será en la nueva Jerusalén; y todo esto
con sus debidas especificaciones según Mt 20:20-23. Es evidente que cuando un
ser humano descubre que ni siquiera puede vivir en donde quiere, sino en donde
Dios le ha planificado, entonces llegue a la conclusión de que el mito del
libre albedrío no existe.
Las
riquezas para los esclavos
Algunos
tienen más riquezas que otros, no por casualidad, astucia, sabiduría, carrera,
fuerza, y en fin lo que suponga que genera la riqueza, sino porque Dios
determina las riquezas de cada persona, según Mt 25:14-29; y Santiago 2:5; la
verdad es que Dios ha planeado a los ricos, a los pobres y a los pordioseros; note como enriqueció a
Salomón, empobreció a Job, Cristo, entre otros e hizo comer cualquier cosa a
los judíos y hasta sus propios hijos en caso de extrema carestía de alimentos.
Es muy notorio en los últimos tiempos la pedagogía de la codicia para
enriquecer supuestamente a todos los habitantes del planeta, incluyendo a todos
los evangélicos por medio de los pactos de la prosperidad, pero los ricos
seguirán siendo los mismos que Dios ha decretado y los pobres igualmente;
porque Jesús dijo que a los pobres siempre los tendréis, de manera que será
mejor abandonar la idea de este supuesto enriquecimiento fundamentado en las
decisiones correctas del hombre, y peor aún en el supuesto mito del libre albedrío.
La
explosión demográfica de los esclavos
Dios hace concebir los
hijos, según Génesis 4:1; también puede esterilizar los hombres y las mujeres;
puede escasear los hombres mediante guerras, pestes, catástrofes naturales y
los medios que le plazca; puede volver los hombres eunucos, por nacimiento,
castración, y por la conversión a Cristo, es decir, mediante la abstinencia; en
muchos casos Dios cierra la matriz, Génesis 30:2; también permite quedarse
soltera o soltero, en algunos casos hace enviudar sin hijos, y también existen
mujeres enfermas que no pueden parir, de todas formas la población mundial
depende del control divino y no de la planificación humana, de manera que el
hombre ni siquiera en esto tiene el mito del libre albedrío.
Los
movimientos limitados de los esclavos
Dios
determina los movimientos, según Hechos 17:28; Juan 15:5; es seguro que los
movimientos físicos y los movimientos espirituales, son una determinación de
Dios; porque si Dios quiere paralizar un cuerpo físicamente sencillamente lo
priva o desmaya, lo enferma con algo que le de rigidez, lo duerme, y hasta lo
mata para quitarle toda movilidad física, de manera que los movimientos están
limitados a la voluntad de Dios; también se nota que al morir se causa un
viaje impuesto por Dios. Pablo estuvo en dos lugares a la vez, pero este fue un
viaje, movimiento o fenómeno causado por Dios; entonces si usted no puede
moverse o irse a algún sitio deseado cuando lo proponga, ¿Por qué insiste en
apoyarse en la ilusión del mito del libre albedrío?
La
causa de todo no es el esclavo
Dios
es la causa primaria de todo, según Romanos 11:36, ya sea por medios directos o
por medios indirectos; Dios lo origina todo, lo realiza según lo haya
predeterminado y lo lleva al fin para el cual se ha propuesto; en este sentido
el hombre cumple los propósitos eternos de sus decretos y no podrá hace nada
que no se encuentre en lo decretado por Dios; así que la voluntad humana es
para cumplir con lo ya decretado y no para experimentar la ciencia ficción que
deseamos, lo cual consiste en el mito del libre albedrío.
Dios
determina los grupos de esclavos
Dios determina los
grupos raciales, según 1ª Corintios 10:32; Génesis 12:1, no se nace donde se
quiere, ni se pertenece a la raza que se desea; sino que Dios hizo primeramente
a los gentiles, luego inventó a los judíos y finalmente hizo surgir a la
Iglesia; sin embargo todos los humanos tienen que nacer como gentiles o como
judío, sin tener más opciones; porque para pertenecer a la Iglesia, Dios tiene
que engendrarlo de nuevo, así que ¿Dónde queda su mito del libre albedrío?
Dios
determina las limitaciones físicas del esclavo
Dios determina las
limitaciones físicas, según Éxodo 4:11, llámese mudo, sordo o ciego; estas
limitaciones puede causarlas por medio del nacimiento, enfermedades, o por accidentes,
entre otros fenómenos a su disposición; al fin y al cabo fue idea de Dios hacer seres finitos y limitados en todas la áreas que
se propuso, por lo tanto todas las capacidades humanas son limitadas, de ahí
que no haya querido otorgarle el mito del libre albedrío.
Dios
establece leyes para el esclavo
Dios ha establecidos sus
leyes físicas según Job 26:5-10, morales según Génesis 1:26, espirituales según
Gálatas 5:22-23; estas leyes no pueden ser rotas sin el concurso de Dios, de
manera que la libertad plena se ve reducida por estas leyes que regulan el todo
fuera de Dios; siendo así, se hace necesario entender que Dios no quiso incluir
en sus leyes el mito del libre albedrío.
Dios
decreta la esclavitud
Dios
controla todo por sus decretos según Efesios 1:11; la verdad es que Dios es la
causa primaria de todo asunto físico y espiritual; es la causa de toda
metodología o manera de hacer las cosas y él es el fin de toda meta; Dios
comenzó la obra y él la termina a su manera sin que el hombre o Satanás la
interrumpan en lo más mínimo, ya que Satanás y los hombres son sus siervos y
creados para los fines propuestos en la sabiduría infinita de Dios; por esta causa es
evidente que los planes de Dios no pueden ser interrumpidos por el mito del
libre albedrío.
Las
relaciones sociales son limitadas para los esclavos
Dios
establece los círculos sociales para todos los seres creados, en Juan 15:14-16
saca a relucir a los amigos; sin embargo Dios ha diseñado el prójimo universal
y particular, también causa las amistades, amigos y amigos íntimos; se puede
notar una organización de la sociedad en cuanto a la relaciones sociales que
son irrompible, porque los humanos no pueden ser amigos de todo el que quieren,
sino de los que Dios le delegue; en este sentido toda la Iglesia es amiga entre
sí,
y todos los incrédulos son prójimos entre ellos, y de ves en cuando amigos;
luego si esto fuera de otra manera se pudiera ilusionarse con el mito del libre
albedrío.
La
libertad controlada en todos los esclavos
Dios
controla hasta nuestros cabellos, ya sea el color, Mateo 5:36, la cantidad,
Mateo 10:30 y la caída, Lucas 21:18; de manera que cuando se revisa todos estos
detalles se llegará a la conclusión de que el hombre no está controlando nada,
sino siguiendo un programa decretado y dirigido por la providencia de Dios; y si ni siquiera puede
controla los cabellos de su cabeza, entonces donde queda la ilusión del mito
del libre albedrío.
Hermoso coro de Samuel Hernandez que nos enseña que Dios tiene el control de todas las cosas así muchas veces no entendamos lo que sucede. "Rom 8:18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Rom 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."
Tomado de You tube.com
http://youtu.be/iKJGkGoQC5Y
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