domingo, 23 de marzo de 2014

MITO DEL LIBRE ALBEDRÍO Y CORO DIOS SIEMPRE TIENE EL CONTROL

EL MITO DEL LIBRE ALBEDRÍO
 Maestro: Demis Montero

Introducción

El libre albedrío es ciencia ficción de la sabiduría humana, ya que la sabiduría divina no contempla este dogma; el decreto soberano de Dios no quiso inventar el libre albedrío, sino que encerró todos los actos de sus criaturas bajo un control, por eso no pueden ser otros los hechos, sino los establecidos por Dios; toda supuesta independencia humana es parte de las ilusiones de la sabiduría humana, ya que el hombre siempre es energizado por alguna fuente fuera de sí, llámese mundo, carne, Satanás y Dios.

Por otra parte el hombre tiene una voluntad dependiente de alguna fuente energética, para eso fue creada y tiene la responsabilidad de optar por las opciones presentadas, las cuales ya están definidas, de manera que lo hará con la energía que se le suministre y de acuerdo a la naturaleza de esta; por eso un creyente tiene la posibilidad de ser carnal, mundano, satánico y hasta espiritual; con todo eso y a pesar de eso Dios decretó humanos responsables de sus actos y le hizo existir la conciencia para que le testifique acerca de esto.
Por este motivo, siembre para que coseche de lo que siembra; peque para que Dios lo mate; obedezca a Dios para que sufra; vaya al cielo si fue predestinado, o al lago de fuego si fue preparado para destrucción; lea y entienda esto si Dios en su misericordia se lo permite; rechace o reciba este escrito para que coseche según lo establecido por Dios; no lo lea para que se le cuente otro delito de tener una oportunidad y rechazarla; y finalmente sométase a Dios para que no le dé tan duro.   

ser hombre es ser esclavo

Resulta imposible aceptar el dogma del libre albedrío, si se acepta que Dios creó al hombre en calidad de esclavo, según Romanos 6:16,22; la Biblia sólo reconoce los esclavos de Cristo y del pecado, y antes del pecado el hombre era esclavo de Dios, de manera que ser hombre es ser esclavo, y los esclavos no existen para gobernar, sino para cumplir la órdenes de su amo; por eso es mejor que los esclavos se vayan olvidando el mito del libre albedrío.


Servir es ser esclavo

Los imperativos de Dios para el hombre reflejan la autoridad del ser supremo y la esclavitud del ser humano, por eso Génesis 1:28 tiene un perfil de amo a esclavo; también el verbo labrar denota servir en calidad de esclavo, según Génesis 2:15; además Dios causó las autoridades: Civiles, religiosas, paternales, matrimoniales, empresariales, liderazgo, profesores, modelos de vida o ejemplos, y los opresores de cualquier categoría, a fin de manifestar el perfil esclavo del ser humano, de manera que somos esclavos de las cosas que hacemos y las autoridades a las que obedecemos; aún de obedecer a todas las potencias energéticas que vencen nuestra voluntad, de esta manera obedecemos por derrota de la misma manera que un esclavo obedece cuando es capturado en la guerra; ahora bien, si ya sabe que su tarea eterna es servir al creador, entonces,  ¿Porqué no se arrepiente de la ilusión del mito del libre albedrío?

Vivir es ser esclavo

Dios es el que origina la vida física y espiritual, según Juan 3:5 y ninguno de esos dos nacimientos es originado primariamente por el ser humano; fue Dios quien hizo físicamente a Adán, pues Adán no se hizo a sí mismo; y también el nacimiento espiritual es causado por el soplo que vino de Dios; igualmente en estos días el nacimiento físico  y espiritual es una obra de Dios, de manera que no existe mayor libertad en estos asuntos; por eso no se debe insistir en que la vida humana contenga la opción del mito del libre albedrío.
  
Engendrados para ser esclavos

Dios engendra espiritualmente a sus hijos, según Juan 1:13, nadie puede obligarlo mediante oraciones u otros mecanismos, él lo hace por su propio beneplácito; y cada ser que Dios engendra está diseñado para honra de su gloria y para servir a los fines de él; nadie puede engendrarse a sí mismo, de modo que la libertad se nota bastante reducida; cuando se entiende que los humanos no pueden nacer por iniciativa propia, se acepta categóricamente que no existe el mito del libre albedrío.

Predestinados para la esclavitud

Dios ha predestinado a los creyentes, según Efesios 1:5, y si los ha predestinado quedó comprometido para hacerlos nacer ya sea física y espiritualmente; luego es necesario llamarlos y hacerlos arrepentir por medio de su benignidad; después tiene que dotarlo de la fe para que se conviertan de sus malos caminos, y aún deberá glorificarlos en el futuro, de manera que donde queda la libertad del ser humano. Y qué se puede decir de los impíos, los cuales también preparó para destrucción; de manera que Dios dejará en su estado perdido a los impíos, según Romanos 9:11-22. Todos los seres humanos nacen bajo condenación, es decir, perdidos y Dios decidió dejarlos en su estado natural, lo cual equivale a dejaros en condenación; se concluye por lo tanto que estos misterios solo los maneja Dios, y no es bueno discutirlos con él, ya que los eslavos no discuten las determinaciones del amo. Note que si la vida eterna depende de la predestinación y no a causa de la decisión que usted haya tomado en los últimos tiempos, entonces la salvación es un acto de la misericordia, la gracia y paciencia de Dios y no un asunto del supuesto mito del libre albedrío

El mal es controlado en los esclavos

Dios dosifica las maldades de cada día, según Mateo 6:34; además se nota que Dios controla las maldades de los impíos, según lo narra 2ª Tesalonicenses 2:7; controla las maldades de los creyentes según Gálatas 5:17; y controla las maldades de Satanás según el libro de Job; entonces la orilla de la maldad es determinada por Dios y no por el hombre; y por otra parte permite algunos pecados en los creyentes para disciplinarlos, tal como hacen los padres con los hijos de crianza; estas disciplinas son mecanismos dolorosos producidos por algún medio preparado por Dios y transcurren de menor a mayor grado según la necesidad de cada disciplinado. En los impíos el plan de Dios es juzgarlos con diferentes calamidades terrenales y más tarde lanzarlos al lago de fuego junto con el juicio aplicado a Satanás y los demonios; observe como el plan de Dios se desarrolla hasta los tiempos eternos, sin que puedan ser interrumpidos por las maldades nuestras, entonces si no se puede alterar nada, para que insistir en la ilusión del mito del libre albedrío.

El bien es dosificado en los esclavos

Dios dosifica los bienes de cada día, según Efesios 1:3; realmente Dios le dota del sustento necesario, le libra de algunas enfermedades, le provee de los lujos placenteros de la vida; le causa los favores que él quiera mediante las personas y medios que haya predeterminado; y con toda seguridad estas obras de gracia no serán más de las que Dios haya planificado, y tampoco puede ser menos de las que él haya decidido en su beneplácito, de manera que un creyente no puede ser más bendecido de lo que Dios lo haya hecho, así nosotros digamos que sí, y tampoco puede se maldecido por nadie, incluyendo a Dios, de modo que el único que puede maldecir a los creyentes es Dios y él no va a hacerlo, porque él es fiel a su palabra y ha declarado bendito al creyente; entonces deje de aspirar favores que Dios no ha decretado, al menos que usted siga el mito del libre albedrío.

La limitación para los esclavos

Dios determina el límite de las viviendas, según Hechos 17:26; note que Dios ha determinado la tierra como habita para el hombre y no otro lugar, aunque los hombres están intentando conseguir nuevos parajes; observe que los que nacen no determinan el país, el departamento y la casa en donde nacerán; sin embargo Dios ha contemplado todas estas especificaciones en su plan, aún la convivencia en los estados intermedios, es decir, la estadía entre la muerte y la resurrección; aún la habitación eterna ya se sabe que será en la nueva Jerusalén; y todo esto con sus debidas especificaciones según Mt 20:20-23. Es evidente que cuando un ser humano descubre que ni siquiera puede vivir en donde quiere, sino en donde Dios le ha planificado, entonces llegue a la conclusión de que el mito del libre albedrío no existe.

Las riquezas para los esclavos

Algunos tienen más riquezas que otros, no por casualidad, astucia, sabiduría, carrera, fuerza, y en fin lo que suponga que genera la riqueza, sino porque Dios determina las riquezas de cada persona, según Mt 25:14-29; y Santiago 2:5; la verdad es que Dios ha planeado a los ricos, a los pobres y a los pordioseros; note como enriqueció a Salomón, empobreció a Job, Cristo, entre otros e hizo comer cualquier cosa a los judíos y hasta sus propios hijos en caso de extrema carestía de alimentos. Es muy notorio en los últimos tiempos la pedagogía de la codicia para enriquecer supuestamente a todos los habitantes del planeta, incluyendo a todos los evangélicos por medio de los pactos de la prosperidad, pero los ricos seguirán siendo los mismos que Dios ha decretado y los pobres igualmente; porque Jesús dijo que a los pobres siempre los tendréis, de manera que será mejor abandonar la idea de este supuesto enriquecimiento fundamentado en las decisiones correctas del hombre, y peor aún en el supuesto mito del libre albedrío.   
  
La explosión demográfica de los esclavos

Dios hace concebir los hijos, según Génesis 4:1; también puede esterilizar los hombres y las mujeres; puede escasear los hombres mediante guerras, pestes, catástrofes naturales y los medios que le plazca; puede volver los hombres eunucos, por nacimiento, castración, y por la conversión a Cristo, es decir, mediante la abstinencia; en muchos casos Dios cierra la matriz, Génesis 30:2; también permite quedarse soltera o soltero, en algunos casos hace enviudar sin hijos, y también existen mujeres enfermas que no pueden parir, de todas formas la población mundial depende del control divino y no de la planificación humana, de manera que el hombre ni siquiera en esto tiene el mito del libre albedrío.
  
Los movimientos limitados de los esclavos
                                  
Dios determina los movimientos, según Hechos 17:28; Juan 15:5; es seguro que los movimientos físicos y los movimientos espirituales, son una determinación de Dios; porque si Dios quiere paralizar un cuerpo físicamente sencillamente lo priva o desmaya, lo enferma con algo que le de rigidez, lo duerme, y hasta lo mata para quitarle toda movilidad física, de manera que los movimientos están limitados a la voluntad de Dios; también se nota que al morir se causa un viaje impuesto por Dios. Pablo estuvo en dos lugares a la vez, pero este fue un viaje, movimiento o fenómeno causado por Dios; entonces si usted no puede moverse o irse a algún sitio deseado cuando lo proponga, ¿Por qué insiste en apoyarse en la ilusión del mito del libre albedrío?
  
La causa de todo no es el esclavo

Dios es la causa primaria de todo, según Romanos 11:36, ya sea por medios directos o por medios indirectos; Dios lo origina todo, lo realiza según lo haya predeterminado y lo lleva al fin para el cual se ha propuesto; en este sentido el hombre cumple los propósitos eternos de sus decretos y no podrá hace nada que no se encuentre en lo decretado por Dios; así que la voluntad humana es para cumplir con lo ya decretado y no para experimentar la ciencia ficción que deseamos, lo cual consiste en el mito del libre albedrío.
  
Dios determina los grupos de esclavos

Dios determina los grupos raciales, según 1ª Corintios 10:32; Génesis 12:1, no se nace donde se quiere, ni se pertenece a la raza que se desea; sino que Dios hizo primeramente a los gentiles, luego inventó a los judíos y finalmente hizo surgir a la Iglesia; sin embargo todos los humanos tienen que nacer como gentiles o como judío, sin tener más opciones; porque para pertenecer a la Iglesia, Dios tiene que engendrarlo de nuevo, así que ¿Dónde queda su mito del libre albedrío?
                               
Dios determina las limitaciones físicas del esclavo

Dios determina las limitaciones físicas, según Éxodo 4:11, llámese mudo, sordo o ciego; estas limitaciones puede causarlas por medio del nacimiento, enfermedades, o por accidentes, entre otros fenómenos a su disposición; al fin y al cabo fue idea de Dios hacer seres finitos y limitados en todas la áreas que se propuso, por lo tanto todas las capacidades humanas son limitadas, de ahí que no haya querido otorgarle el mito del libre albedrío.

Dios establece leyes para el esclavo

Dios ha establecidos sus leyes físicas según Job 26:5-10, morales según Génesis 1:26, espirituales según Gálatas 5:22-23; estas leyes no pueden ser rotas sin el concurso de Dios, de manera que la libertad plena se ve reducida por estas leyes que regulan el todo fuera de Dios; siendo así, se hace necesario entender que Dios no quiso incluir en sus leyes el mito del libre albedrío. 
Dios decreta la esclavitud

Dios controla todo por sus decretos según Efesios 1:11; la verdad es que Dios es la causa primaria de todo asunto físico y espiritual; es la causa de toda metodología o manera de hacer las cosas y él es el fin de toda meta; Dios comenzó la obra y él la termina a su manera sin que el hombre o Satanás la interrumpan en lo más mínimo, ya que Satanás y los hombres son sus siervos y creados para los fines propuestos en la sabiduría infinita de Dios; por esta causa es evidente que los planes de Dios no pueden ser interrumpidos por el mito del libre albedrío.

Las relaciones sociales son limitadas para los esclavos
                              
Dios establece los círculos sociales para todos los seres creados, en Juan 15:14-16 saca a relucir a los amigos; sin embargo Dios ha diseñado el prójimo universal y particular, también causa las amistades, amigos y amigos íntimos; se puede notar una organización de la sociedad en cuanto a la relaciones sociales que son irrompible, porque los humanos no pueden ser amigos de todo el que quieren, sino de los que Dios le delegue; en este sentido toda la Iglesia es amiga entre sí, y todos los incrédulos son prójimos entre ellos, y de ves en cuando amigos; luego si esto fuera de otra manera se pudiera ilusionarse con el mito del libre albedrío.
  
La libertad controlada en todos los esclavos
                              
Dios controla hasta nuestros cabellos, ya sea el color, Mateo 5:36, la cantidad, Mateo 10:30 y la caída, Lucas 21:18; de manera que cuando se revisa todos estos detalles se llegará a la conclusión de que el hombre no está controlando nada, sino siguiendo un programa decretado y dirigido por la providencia de Dios; y si ni siquiera puede controla los cabellos de su cabeza, entonces donde queda la ilusión del mito del libre albedrío.



Hermoso coro de Samuel Hernandez que nos enseña que Dios tiene el control de todas las cosas así muchas veces no entendamos lo que sucede. "Rom 8:18  Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 
Rom 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."

Tomado de You tube.com

http://youtu.be/iKJGkGoQC5Y


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