1. Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mi, y oyó mi clamor.
2. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Este salmo, nos enseña a NO DESESPERAR, CONFIAR EN DIOS, NO DESANIMARSE.
En ocasiones cuando hemos pedido a Dios, nos desesperamos porque la respuesta no es inmediata... pero algo que dice este salmo, es que no desesperemos si la respuesta de Dios se toma su tiempo...
Recordar que todo es en el tiempo de Dios, y no debemos apresurarnos, el ejemplo está en el Rey David, ¿cuánto tiempo demoró para ser rey?
ESPERA PACIENTEMENTE SEGÚN EL MOMENTO (de Dios) Y LAS CIRCUNSTANCIAS: APRENDER A ESPERAR
Pero como en el salmo, dice: "y se inclinó a mi"... "y esperó"...
Dios sabe lo que vamos a decir; escuchó atentamente a David, así nos escucha a nosotros...(de manera particular escucha las oraciones). Dios oye con atención y no es insensible; diez años duró el rey David en esa persecución, (y nosotros nos desesperamos al poco tiempo), porque al fin Dios lo hizo sacar del fondo, o pozo, o hueco, que solo podía mirar hacia arriba; lo saca del lodo cenagozo, que dificulta caminar a lo espiritual. Dios enderezó sus pasos para que pudiera andar en seco,y lo pone en una roca...
Confiar en Dios, que endereza nuestros caminos y nos pone a andar en lo firme, porque Él oye nuestras oraciones, y no las olvida, las respuestas pueden tardar, pero Dios no olvida. Y luego en mi boca hay un canto nuevo...
HAY UN CANTO NUEVO EN MI SER
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